Reunión y quedada

Hola!!

A principios de abril los becados de Galicia (tanto como para Canadá como para USA) tuvimos una reunión en Santiago de Compostela.

En esta reunión fuimos divididos en grupos (los de Canadá y USA mezclados) y con nuestras monitoras hicimos un montón de actividades.

Las monitoras de fsl fueron geniales y no estoy exagerando. Fueron muy amables y contestaron todas las preguntas que teníamos. Además eran muy simpáticas y en todo momento se mostraron cercanas a nosotros. Desde luego me llevo buenos recuerdos gracias a ellas y me alegro un montón al saber que voy a volver a verlas en unos meses.

Otra parte maravillosa de la reunión fue estar con todos los becados. En cada descanso estuve con personas diferentes, hablando y riendo como si nos conociéramos de toda la vida. Éramos 80 adolescentes que nunca antes se habían visto y sin embargo nos podías ver en grupo jugando al uno en la recepción o a cualquier otro juego, como viejos amigos. Y desde luego me llevo grandes amistades de ahí.

El último día lo pasamos sacando fotos en grupo y abrazándonos con sonrisas tristes, sabiendo que tendríamos que volver a nuestras vidas de siempre.

Y eso me lleva a la siguiente parte de esta entrada.

Como no podía ser de otra manera, los becados queríamos volver a vernos. Fue difícil elegir un día y un lugar, pero finalmente unas cuantas becadas acabamos haciendo una quedada en Santiago.

Nuestra quedada coincidió con unas fiestas que había en Santiago, así que aprovechamos y montamos en atracciones como la noria y otra más, de la cual no recuerdo el nombre pero que me dejó mareada durante el resto de la tarde.

En un momento de la tarde acabamos frente a la catedral, cantando canciones (las cuales la mayoría yo no sabía) con un grupo de peregrinos de todas partes del mundo (había de Australia, Alemania, Brasil, Italia…) No nos conocíamos de nada, pero aún así ahí estábamos, cantando y riendo.  Incluso llegamos a enseñarles como se baila la Macarena.

Hicimos tantas cosas, que es más que seguro que me olvido de algo.

Lo que quiero sacar en esencia de esta entrada, es que no importa donde estés, siempre puedes encontrar a alguien (aunque sea un completo desconocido) que te tratará como a viejo amigo.

 

 

 

Spanadians 4.0

He estado pensando en sobre qué podía escribir y se me ocurrieron dos cosas (una de ellas es una lista de curiosidades sobre Canadá que publicaré más adelante). El caso es que me he dado cuenta de que tenía que hablar de mis queridos Spanadians 4.0.

¿Por qué? Os preguntaréis, ¿qué tienen de importante un par (o más bien muchos) adolescentes llenos de hormonas? La respuesta es fácil; son increíbles y son una de las mejores partes de la beca (o al menos eso opino yo).

Todo comenzó cuando me metieron en un grupo de Whatsapp donde había varios becados para Canadá, igual que yo. (No comentaré de qué estaban hablando cuando me metieron en el grupo, solo diré que nunca se me olvidará dicha conversación).

Cualquiera pensaría que el grupo sería solo para hablar sobre la beca y esas cosas, pero hablamos de mucho más que eso. Nos tratamos como si nos conociéramos de toda la vida y hablamos con una confianza que parece impensable. Aún no nos hemos visto ¡y ya tenemos anécdotas para escribir un libro entero!

Me atrevo a decir que ya los considero amigos. Ahora mismo solo puedo pensar en que llegue el verano y con ello la reunión que hay en Madrid antes de Canadá. ¡Qué ganas de conocerlos a todos, abrazarlos y tirarles de los mofletes! (Sí, ta vez tengo complejo de abuela)

Si hablo de los Spanadians 4.0 tengo que hablar de shippear y del salseo. (Shippear: emparejar a dos personas o que te gusten como pareja, cuando shippeas a dos personas sueles juntar sus nombres creando un solo nombre) Básicamente en eso consiste nuestro grupo y no bromeo, hay tantas fichas que parece un casino de Las Vegas.

Cabe destacar que yo enseñé a mis Spanadians el bello arte de shippear, primero fue Nunela ( aunque actualmente ese shippeo ya está olvidado  y está de moda Cirela, Adela si lees esto yo te quiero, lo juro jaja). Luego apareció Frank mi sumiso (no preguntéis, larga historia), después Hopriria (aunque actualmente Hope me haya abandonado por Ignacio pero se lo perdonamos porque es guapa) y finalmente (en realidad finlamente no, porque hay como tres mil shippeos más, pero ni me los sé todos ni es cuestión de aburriros con tanto nombre, que os sonará a chino) el caso es que el mejor shippeo es Othiria (Oth estará contento porque lo mencioné).

Y obviamente tengo que mencionar a Mar, chica te adoro, que lo sepas.

También tengo que hablar de los topos. (La verdad es que tendría que hablar de muchas cosas porque pasa de todo). El caso es que aparte del grupo de Spanadians hay otros grupos, entre ellos un grupo de chicas y otro de chicos. El caso es que parece que estuviéramos en el Campamento Mestizo jugando a Captura la bandera (si has leído Percy Jackson entenderás más o menos a que me refiero y sino has leído Percy Jackson…¿¡A qué esperas!?). En fin, a lo que me refiero es que parece que estamos jugando en un campamento a las estrategias o algo, porque estamos continuamente planeando meter topos en el grupo contrario (y a veces nos lo curramos bastante).

El caso es que si tienes la suerte de conseguir esta beca, harás grandes amigos mucho antes de salir de España, sinceramente ahora mismo no me imagino sin hablar con mis Spanadians (En específico con uno de ellos que me saca sonrisas siempre que puede).

Spanadians gracias por estar ahí, por las conversaciones absurdas y las no tan absurdas por whastapp, por las risas por skype y por las miles de fotos de fichas que he tenido que borrar de mis imágenes del móvil (bueno, por eso último no estoy tan agradecida).

El comienzo

Como este es el comienzo del blog tendré que presentarme, mi nombre es Iria y soy una de las becadas de la Fundación Amancio Ortega para estudiar en Canadá.

Bien, comenzaré la historia desde el principio.

Cuando estaba en 3º de la ESO, una amiga me habló de unas becas para estudiar en EEUU primero de bachiller, sinceramente no indagé mucho sobre ello en ese momento. Para mi era algo muy lejano, ¿cómo iba a conseguir algo así? Impensable.

Pero entonces, ya en 4º de la ESO, volvieron a hablar del tema. Bueno, más bien un profesor en específico, mi profesor de historia o mejor dicho history (he de confesar que es mi profesor favorito). El caso es que dedicó una hora entera a hablarnos, a mí y a mis compañeros, sobre las becas; nos aseguraba que teníamos un nivel muy bueno y que podíamos conseguirlo. Por primera vez, la idea de presentarme no era tan descabellada.

Mi madre no estaba muy por la labor (¿A dónde iba yo? Si ni si quiera sé hacer un huevo frito. ) Mi padre al contrario, me apoyó desde el principio y me ayudó a convencer a mi madre. Total, ¿qué perdía presentándome?

Entonces, tras papeleo vario, fui a Santiago a hacer el primer examen. Seré sincera, fue fácil. Salí más contenta que Hermione Granger con libros recién comprados.

Y el día de saber los resultados llegó, cuando yo estaba en clase de nada más y nada menos que el profesor que me había animado a presentarme. Otras dos compañeras mías se habían presentado, solo dos pasamos. Una para EEUU. y yo para Canadá. Un par de amigos míos lloraron, ya daban por sentado que me iba a ir.

Y luego vino la entrevista por Skype, la última prueba. Me pasé todas las vacaciones de navidad preparando el tema que iba a exponer, no quería perder una oportunidad así.

Lo más increíble ahora que lo pienso, es que los resultados de la entrevista también me los dieron cuando estaba en history. Quien sabe, tal vez fue el destino.

Mi compañera de clase (y amiga con la que comparto este blog) consiguió pasar al igual que yo. Hubo muchos abrazos en grupo, lágrimas por parte de nuestros amigos (Que 10 meses son mucho tiempo, que qué vamos a hacer sin ti, Iria).

Desde luego conseguir esta beca ha sido una de las cosas más importantes que me ha pasado en mis 15 años de vida. Gracias a esto ya he hecho nuevos amigos (hablo de vosotros Spanadians 4.0, que estáis igual de locos que yo y eso se agradece).

Lo mejor de todo, es que esto es solo el comienzo.